Incidente en el lago Colbún.

Datos
Lugar: Cercanías lago Colbún, séptima región de Chile.
Fecha: 11 de agosto del año 2010.
Testigos: 20 a 25 personas, entre periodistas nacionales, extranjeros, lugareños y algunos miembros de la agrupación AION (Antonio Peña B., Rodrigo Fuenzalida H y Max Hernández.).
Tipo de Registro: audiovisual, reportaje emitido por televisión abierta.
Tipo de cámaras; Profesional, Panasonic.
Duración del evento: 20 minutos aprox.

Datos
Lugar: Cercanías lago Colbún, séptima región de Chile.
Fecha: 11 de agosto del año 2010.
Testigos: 20 a 25 personas, entre periodistas nacionales, extranjeros, lugareños y algunos miembros de la agrupación AION (Antonio Peña B. Rodrigo Fuenzalida H y Max Hernández.).
Tipo de Registro: audiovisual, reportaje emitido por televisión abierta.
Tipo de cámaras; Profesional, Panasonic.
Duración del evento: 20 minutos aprox.

Índice:

  • Desarrollo del caso.
  • Análisis ejercicios intensidad lumínica.
  • “Bipartición” de la luz.
  • Geografía del lugar.
  • Extrayendo detalles.
  • Ultimando datos.
  • Dem (Modelo de elevación digital).
  • Conclusiones y reflexiones finales.

 

Desarrollo del caso

La noche del día miércoles 11 de agosto del año 2010, aproximadamente a las 22:00 horas, se llevo a cabo una incursión en la zona de San Clemente. El lugar elegido fue un sector en donde se encuentran unas cabañas, las cuales están a orillas del lago Colbún. En esa zona se montó el aparataje periodístico nacional y extranjero, los cuales hicieron un trabajo de recopilación de testimonios de personas que – en algún momento – dijeron ver algo relacionado con el fenómeno ovni en la zona en cuestión. Esta labor periodística fue con la finalidad de dar a conocer la casuística ufológica que, como se ha mencionado en algunas ocasiones, parte del equipo de AION ha seguido por años.

De un momento a otro, mientras se llevaban a cabo algunas entrevistas, las miradas se dirigieron hacia uno de los cerros aledaños al lago, algo “extraño” aparecía a distancia entre las sombras. Las cámaras – pertenecientes a los canales de televisión anteriormente citados- de inmediato se encendieron para grabar aquellas luces que a ratos incrementaban su intensidad. Durante aquellos instantes se podía “palpar”, a través del reportaje, la curiosidad que invadía a los presentes, incluido a mi colega y compañero de agrupación Rodrigo Fuenzalida, quien con unos pequeños binoculares observaba a esta, por el momento, inquietante luminosidad. Gracias a las entrevistas hechas al minuto, de cuando ocurría el avistamiento, se hicieron declaraciones tales como; “nunca había visto algo semejante” o “eso no puede ser un cazador”, dichos que fueron en parte de los asistentes.
Asimismo, al transcurrir de los meses, converse con mi colega y amigo Rodrigo Fuenzalida, en donde le explico mi opinión respecto al incidente ocurrido en el lago Colbún. En parte de su relato él dijo que las luces, en un primer momento, estaban sobre el cerro dando a entender que estas se encontraban suspendidas en el aire para luego bajar hacia el terreno, énfasis añadido. Luego este reportaje, saldría al aire días después en el segmento central de noticias del canal nacional Mega, en donde se exhibió, en extenso y editado obviamente, la visualización de las luces en conjunto con las entrevistas a los periodistas extranjeros y personas de la zona apostadas en el lugar.

El reportaje.

Días a posterior, durante el desarrollo del reportaje, pudimos apreciar que las imágenes emitidas por televisión se les aplicó un filtro, para ser más específicos se colocaron en cámara lenta, esto en conjunto con el zoom in y  los movimientos que ejercía el camarógrafo, a ratos se producían unos desenfoques en los cuales era casi imposible determinar, en el momento, a que correspondía aquella luz. Esta acción en la edición, de alguna manera dificultó observar, a quienes éramos televidentes, algunos puntos importantes que nos pudieran entregar algo más conciso y detallado de lo observado. En aquellos días, se difundió un segundo reportaje en donde fui entrevistado detallando parte del material audiovisual, ocasión que me referiré más adelante en este mismo artículo.

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Durante esos días se me hizo llegar una videograbación realizada mediante cámara fotográfica, pero como ya sabemos no son aptas para realizar capturas en video de una buena calidad, punto importante si se desea llevar adelante algunos de los análisis, menos si el punto de importancia se encuentra a varios metros de distancia del observador y en plena oscuridad. El zoom aplicado en estas instancias asimismo es desfavorable, sobre todo si la grabación se realiza bajo condiciones de poca luz, es decir, la imagen en si se “revienta” con la consabida perdida de detalles. Afortunadamente con este video, complementario al del reportaje emitido a través de televisión abierta, se pudieron comparar detalles que fueron de mucha ayuda para analizar la repentina aparición de aquel “ovni”.
En el transcurso de la semana, después de exhibido el reportaje, se me hace una entrevista por parte del mismo canal (Mega), en donde digo lo siguiente: “Hasta este minuto, según los detalles de esta luminosidad, captada sobre el cerro, ustedes pueden ver unos cambios de colores bastantes importantes en torno al azul, el rojo, un rojo bastante potente con lo cual uno puede comenzar a discriminar de que quizás esta luz no tenga una explicación convencional como se dijo en su minuto”,énfasis añadido. A modo de dato, siempre el investigador debe ser cauteloso con los casos que se enfrenta ya que el dar por hecho con alguna explicación, ya sea convencional o abierta a algún tipo de fenómeno, a veces se incurre en ciertos errores. Así que el ser prudente en este tipo de casos es – a mi entender- la mejor opción, sobre todo cuando se hace una revisión a imágenes editadas. 

Debo ser honesto y acotar que la entrevista para televisión fue realizada en base a las imágenes originadas a partir de la cámara fotográfica ya que – hasta ese minuto – esperaba contar con el material original que fue captado por las cámaras profesionales de televisión para su debido análisis, lamentablemente esa entrega no ocurrió. Ante tales circunstancias, tengo el deber de mencionar que cuando se lleva a cabo algún análisis, es necesario contar con el material en “bruto” para ampliar los peritajes ya que esa es la manera correcta para el o los investigadores de turno, como es mi trabajo sobre este caso en particular.

Pero ¿que sucedió al no obtener la cinta original de este caso? bueno, lo primero es referirme sobre las visitas que he realizado a la zona del lago Colbún, desde las cuales obviamente se desprende el conocer la geografía de sus alrededores, además de ver algunas fotografías que tomé de aquellas agradables estadías. El segundo punto fue observar y revisar detenidamente el reportaje, tratar de encontrar esas pequeñas escenas que – de alguna u otra manera – a pesar de ciertos inconvenientes, ayudaron en la realización de este artículo – investigación como me gusta llamarlo. En suma, fue ir paso a paso “desgranando” el material audiovisual para así poder sacarle el máximo de provecho. Otro dato complementario, el cual es el que más se ajusta a este contexto, es cuando se consiguen detalles de la videograbación y no es necesario – en contadas ocasiones- una visita a terreno ya que el material recopilado exhibe datos suficientes para entregar algún tipo de resultado. No hay que olvidar un punto de suma y vital importancia, que – de cierta manera – va de la mano con la no visita a terreno y es la experiencia. El tener conocimientos en ciertos estudios que se pueden aplicar, van ayudando para conformar un análisis en determinados casos. Vaya de esta manera la aclaración, por si las dudas.

 

Análisis – Ejercicio Intensidad Lumínica

En lo que concierne a lo expresado por algunas personas en parte de las entrevistas, se hizo alusión a una hipótesis que hacia referencia a que las luces captadas sobre el cerro no podrían corresponder a algún foco utilizado por un cazador. Esta hipótesis, en mi opinión, quedaría descartada ya que las luces observadas aquella noche tienen una intensidad mayor que algún tipo de linterna utilizada para esos fines. En una de las secuencias se puede ver que la potencia alcanzada durante algunos segundos es muy similar a los focos de un automóvil ubicado de frente, hay que acotar que – en ese instante- se sumaba otra luz sobre las mismas las cuales le otorgaron una mayor luminiscencia. Otro dato sugería la distancia a la que fueron captadas estas luces, haciendo un cálculo eran algo así como unos 3, 15 kilómetros, obviamente a esa cantidad de metros, y observadas a ojo desnudo, quizás no se percibieron detalles mínimos como para ver de qué se trataba.

Consultadas algunas fuentes, que tienen que ver con el estudio de geografía, para saber si las mediciones mediante el programa Google Earth eran lo suficientemente confiables estas nos dijeron que sí, no exactas pero sí se podían realizar algunas distancias aproximadas. Obviamente el margen de error es pequeño, por lo tanto lo que hice fue lo siguiente;  

  1. Extraje una imagen de la zona en la cual fueron captadas las luces con su correspondiente medición en kilómetros.
  2. Situarse en un lugar para replicar la misma cantidad de Km.
  3. Ubicar y videograbar las luces de un automóvil para ver si de cierta forma coincidían con la intensidad de las luces captadas en las cercanías del lago Colbún.

Como lo mencione en el primer punto, en la siguiente imagen esta la distancia en donde se posicionó aproximadamente el grupo de personas (A) y el sector donde fueron vistas las luces (B). Distancia aproximada, 3,15 kilómetros.

La segunda acción fue el de buscar un lugar en donde se dieran las mismas condiciones de distancias, para ello me ubique en un lugar de la parte alta de Valparaíso. Desde esa posición pude aplicar la medición, la cual fue de unos 4 kilómetros, al estar ahí la idea era encontrar algún estimulo lumínico similar al brillo captado en Colbún. Ante tal cantidad de luces era casi una tarea imposible tratar de buscar algo similar en intensidad a lo captado en el programa, pero afortunadamente se dio esa posibilidad. En un instante determinado, haciendo un “paneo” general del sector costero, se logró captar las luces de un automóvil que realizó una curva para quedar justo en dirección hacia el punto donde me encontraba. Zona luces automóvil, al interior del círculo rojo.

En el siguiente cuadro de imágenes, se exhiben dichas secuencias en las cuales se ve incrementada la intensidad lumínica. Círculos rojos.

A continuación, el lugar desde donde se videograbó las luces, sector “Mirador, Marina Mercante”. Estas fueron: 4,00 Kilómetros. Ver cuadro de distancias aproximadas. Imagen Google Earth.

 

En el siguiente fotograma se exhibe la intensidad lumínica que se encontraba en el lago Colbún, tal cual como se exhibió en el noticiario.

En el siguiente cuadro comparativo veremos las intensidades lumínicas aproximadas.

                                               Luz automóvil, Valparaíso.        Fotograma, luz Colbún, reportaje Mega.

Es importante señalar la intensidad que alcanzan ambos brillos en las distancias antes señaladas.

Con este ejercicio visual, quiero demostrar que en relación entre la imagen izquierda de unos 4 kilómetros aproximados y la imagen de la derecha, 3,15 kilómetros, es posible que las luces de un automóvil se vean con bastante luminosidad a pesar de la distancia demostrada en las secuencias de la luz captada en el lago Colbún. Dejo en claro que las imágenes del ejercicio visual, realizado sobre la bahía de Valparaíso, fueron hechas con una videocámara casera (Sony Handycam). Obviamente el resultado de la intensidad lumínica, no es una constante ya que interfieren diversos factores ambientales y técnicos, como por ejemplo; polución atmosférica, geografía del sector, posición de la luces, si estas se encuentran altas o bajas ya sea en altura o nivel de luminosidad.
Otro detalle, que se mencionó en el segmento noticioso, fue el del reflejo sobre las aguas del lago, esto básicamente va a depender de la cercanía, altura y posición de la fuente lumínica en relación a las aguas. Como pudimos apreciar en las imágenes del lago, la luz estaba en la parte media del cerro con lo cual su intensidad causo ese brillo plasmado en las aguas.

Como una manera de demostrar lo que dice en relación a la altura, se hizo un dibujo en el cual se ejemplifica dicha situación.

Análisis  –  “Bipartición” de la luz.

En parte de la videograbación en terreno, se oía que aquella luz se había partido en dos, como dije anteriormente, el observar aquello a distancia y sin elementos como unos buenos prismáticos, se hacia difícil verificar de buenas a primeras que ocurría realmente. A continuación la imagen en donde se ven las dos fuentes luminosas.

En esta parte al revisar detenidamente el video, creo que tal bipartición no es tal. Lo que ocurrió a mí entender, fue que el foco principal, que se encuentra a la derecha, alumbró un arbusto o parte de una roca en donde se produjo un “rebote” dando la ilusión de la aparición de otra luminosidad. Para ejemplificarlo de mejor manera vea el siguiente recuadro.

Incluso se alcanza a apreciar unos leves brillos posteriores en los cuales se producen aquellos “rebotes” a los que hago mención.

Análisis  – Geografía del lugar.

En esta etapa también se mencionó que, a primera vista, no se veían caminos, solo se menciono uno que cruza el cerro. De esta manera se exhibió una imagen del lugar, asimismo se puede leer, en el generador de caracteres (GC), aquella frase alusiva. En la parte derecha inferior del fotograma es posible ver parte de la represa.

Ante esto, nuevamente me remito a imágenes extraídas del programa Google Earth en donde es factible desechar aquella apreciación, veamos.

Es posible observar varios caminos que rodean el cerro en donde se visualizo la luz, también se advierte parte de las instalaciones de la represa.

Ya con un acercamiento de la zona en cuestión, se pueden ver algunos caminos que rodean el cerro y asimismo otros que llegan hasta su cima.

 

Análisis – Extrayendo detalles

La posibilidad de ser un objeto conocido, en conjunto con los detalles anteriormente citados, iba en aumento. Pero faltaba lo más importante, el poder ver – en la medida que me era posible- que era aquello que emanaba luminosidad. Analizando una secuencia en la cual se le aplicó un zoom mediante un programa de edición, se trato de enfocar aquella luz la cual se trasladaba hacia la derecha de la imagen de una manera no muy rápida. Este siguiente fotograma es, a mi entender, bastante decidor ya que es posible comenzar a determinar, mediante la posición de las luces, que aquello tiene una explicación racional. En la primera parte pondré el fotograma de como se vio a través de la televisión.

Ampliamos parte del fotograma y a su vez se realizó un cuadro de imágenes en donde vemos – segundo a segundo – algunos detalles importantes que de alguna manera nos van indicando su origen. Hay que destacar que el objeto de estudio se movilizaba desde el sector izquierdo hacia el derecho, tal como se muestra en los fotogramas.

Como se puede observar en las secuencias anteriores y posteriores (1 y 4), las luces delanteras son prácticamente una masa lumínica en la cual no es posible distinguir detalles. Pero gracias a que esta pasa detrás de un elemento, posiblemente un matorral, este mismo hace la función de un *filtro que hace minimizar de cierta forma la intensidad en la cual se pueden contemplar características familiares. Para ello, se ampliará el fotograma numero 3 y veremos que aquel “ovni” tiene una explicación más terrenal.

En este video, es posible advertir la situación detallada en las secuencias anteriores:https://www.youtube.com/watch?v=oVexnuTY7lE

En este fotograma es posible apreciar que – parte del terreno iluminado- su fuente de proyección comienza desde la parte del costado del grupo de luces, léase las de mayor intensidad.

Ya con los detalles aquí expuestos, no me cabe duda que esto es básicamente una camioneta que al parecer cumplía, en aquel instante, con alguna función de resguardo en aquella parte aledaña al lago. Usted se preguntará el porque del terreno iluminado a uno de sus costados siendo que los focos delanteros del automóvil alumbraban parte del camino, la respuesta es simple, eso es producto de otra fuente de luminosidad la cual corresponde a un foco, el cual obviamente es parte de las acciones que comprenden el rol de algún tipo de seguridad.  Para ello, busque información relativa a este tipo de camionetas las cuales se les pueden adaptar focos en la parte superior de sus cabinas. A modo de dato,  a estos tipos de focos se le denominan “faeneros” y cumplen las funciones antes descritas. 

Entre esta variedad de focos, existen también los de luces LED (Light Emitting Diode), Diodo Emisor de Luz. Inferior izquierda.

Cambios de colores.

Otro de los argumentos que sobresalió de este hecho y que hacían pensar en algo extraño, eran acerca de los cambios de colores que en determinados momentos se veían a distancia. Esto tiene una explicación más que razonable, ya que aquellos “cambios de colores”, no serian otra cosa que debido a las curvas que realizaba este automóvil dejaba hacia la vista de las personas aledañas al lago las luces rojas que tiene en su parte posterior.

Esta última imagen pertenece a un fotograma extraído desde un video realizado a través de una cámara fotográfica. Sabemos que la calidad gráfica no es de la mejores para realizar este tipo de material audiovisual, pero comparándola con la imagen superior existen ciertas similitudes en la ubicación de sus luces de color rojo / blanca, es decir delanteras y las traseras.

 

Tonalidades.

No hay que olvidar también que cuando se enfoca una fuente lumínica a través de alguna cámara de video, estas luminosidades tienden a presentar una tonalidad azul en algunos de sus bordes. Para esta ocasión, se enfocaron algunas luces que provocaron estas tonalidades. A continuación algunos ejemplos.

Embarcación pesquera, con zoom imagen derecha. Es posible advertir los cambios de tonalidades en el borde lumínico.

Otro ejemplo de luces captadas a distancia mediante zoom in y zoom out, ubicación sector Laguna Verde. Distancia, cerca de 8 kilómetros, entre el punto de grabación y ubicación de las luces.

 

* Filtros

Otro de los detalles que hice hincapié para de alguna manera determinar ciertos datos, como por ejemplo el poder ver la parte delantera del automóvil en cuestión, fue una especie de cuerpo que se interpuso entre los focos delanteros y la videocámara ubicada en las orillas del lago Colbún. Para observar de mejor manera esta situación, realice algunos ejercicios en los cuales pudiera encontrar detalles cuando existe demasiada iluminación. A continuación fotogramas extraídos de aquello.

En la imagen, podemos observar que hay una fuente intensa de luminosidad en la parte delantera de un edificio.

En esta segunda imagen, se ve la parte superior de una ventana. El poder observar este detalle en la edificación, fue producto de que se videograbó la imagen central cerca de un borde, que en este caso fue una pared. Ahora, una imagen diurna en la cual es posible ver parte de la zona de la ventana.

¿Vuelo?

Otra cosa que también se mencionó, era que esta luz volaba sobre el terreno. En parte de las imágenes exhibidas se puede ver que no es así ya que gracias a una luminosidad – ubicada en la parte posterior de la zona del avistamiento – es posible advertir que la luz se mantuvo siempre sobre el piso. Ver siguiente fotograma.

Elevación digital, zona del lago Colbún.

Para hacer un cálculo aproximado del traslado del vehículo, extraje un modelo de elevación digital (DEM), desde el área misma de la observación. Esto con la finalidad de hacer una aproximación de las cotas en donde se vio el automóvil, si bien es cierto ya tengo las imágenes mediante el programa Google Earth en las cuales se aprecian los caminos, quise aumentar la exigencia en cuanto a descubrir algunos detalles involucrados en la observación.

La barra de colores, sector izquierdo, exhibe la elevación (cotas). En este modelo se aprecian las cotas de 425, 575, 625 y 675 en ascendente el color amarillo.

Vista frontal, el vehículo quizás pudo situarse entre los 500 y 600 metros.

Zona de observación hacia la línea color violeta (500 metros).

Ultimando datos.

En la búsqueda de datos faltaba unos de los más importantes, el poder entablar comunicación con algunas de las personas relacionadas con la empresa Hidroeléctrica de Colbún. Esto, ya que al principio de la investigación se cotejaba la hipótesis de que este automóvil perteneciera a la sección de seguridad de la empresa el cual se encontraba realizando patrullajes en el entorno de las instalaciones. Afortunadamente, pude contactarme con fuentes de la empresa las cuales me confirmaron que efectivamente utilizan elementos de seguridad en el área pero que – por reglamentos internos de la empresa – no pudo entregar más detalles al respecto. Ante esto el origen del vehículo esta abierto a algunas posibilidades, como por ejemplo: un automóvil particular o bien a una patrulla de carabineros. De todas maneras este dato quedará abierto a recibir más informaciones.

 

Conclusiones y Reflexiones finales

Paso más de un año para poder llevar a cabo de buena forma lo aquí expuesto, varias fueron la situaciones que jugaron en contra las cuales – a estas alturas- no valen la pena mencionarlas. Solo destacar la poca o casi nula mejor dicho, colaboración por parte de algunas personas involucradas en el caso. De todas maneras quede con un “sabor amargo”  ya que cuando se dio a conocer este caso por televisión abierta, se debería haber priorizado el asunto de la entrega del material original para su mejor análisis, situación que lamentablemente no sucedió. Ante esto, solo resta decir que ojala estos problemas no vuelvan a ocurrir en un futuro, ya que muchas personas esperan el poder descifrar lo publicitado y así no quedarse con la interrogante de lo sucedido. A mi entender no debería de fomentarse el misterio en torno a determinados casos, todo lo contrario, creo que sería positivo el dilucidar hechos para no “contaminar” todo lo que rodea este apasionante tema.

En relación a la zona, donde se videograbó el hecho, me refiero a los sectores aledaños al lago Colbún, se necesita una incursión en terreno para poder realizar una labor de discriminación de hechos. Esto es necesario cuando se cataloga sobre todo a un lugar como “zona caliente”, es decir cuando ocurren presuntas apariciones de ovnis o de fenómenos aéreos anómalos, como usted le quiera llamar. No descarto que en algún momento existan casos dignos de estudio pero – como en todo orden de cosas- el poder descubrir resultados prosaicos, ayuda de sobremanera para quienes estamos inmersos en la investigación. A estas alturas del partido, se va creando una dinámica y aburridora tarea de ver que todo se quiere relacionar con un fenómeno.

Mi deseo es poder ver que este caso pudiera crear – en cierto momento – un precedente de lo que no se debe hacer en cuanto a la participación de grupos periodísticos en determinados hechos. No porque venga un encargado de una productora, ya sea nacional o internacional, para demostrar que hay “ovnis” por doquier, se haga un show de todo lo que vuele. El ufólogo televisivo- aquel que vende la pomada por dinero o al que le gusta tener pantalla a toda costa, ha sido el peor daño que se le ha hecho a través de los años a este tema. No estoy en contra si se desea hacer un reportaje con buen contenido de lo que al estudio se refiere, quizás sean pocos los “valientes” que se atrevan a demostrar con fundamentos como los insectos, aves, bolsas, aviones y un cuanto hay de elementos convencionales, pasan de ser Ovnis a Ovis (Objetos Voladores Identificados).   

Al fin y al cabo casi todo redunda en la posibilidad de generar un sentido de análisis crítico. Al ser de esta manera lamentablemente algunas personas suelen ver – increíblemente – una mala intención en quienes deseamos aclarar ciertos casos, como este hecho por ejemplo. Sin duda existe un sector del público sugestionado por diversos casos presentados de manera mal intencionada, es aquí en donde la creencia excesiva pasa a ser un punto primordial de la cual poco o nada se puede hacer para sacar algo en limpio. Si a usted, querido amigo lector, le gusto este artículo, lo invito a que lo guarde porque de seguro se repetirán algunos patrones, léase “ufológicos”, en un futuro no muy lejano. ¿Soy un vidente? no, para nada, solo soy consciente de que muchas veces se privilegia la entretención por sobre el avance en un tema para nada fácil en nuestros tiempos actuales.

Marcelo Moya S.

Noviembre, 2011.

marcelomoyas@gmail.com

AION – CHILE.

(Actualizado el 21 -05 – 2018).

 

                  

Imágenes ejercicios  audiovisuales: Archivo, Marcelo Moya S. 

Dem: Global Mapper.

Agradecimientos:

Empresas Colbún.